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Mujeres Creando!


Entrevista a Julieta Paredes de Comunidad Mujeres Creando Comunidad (Bolivia)

Mujeres Creando es un colectivo feminista de Bolivia conocido internacionalmente, entre otras cosas por sus creativas acciones y sus “famosos” grafittis. Con esta entrevista queremos profundizar un poco sobre el surgimiento del grupo, su posicionamiento ideológico y su trayectoria como colectivo, así como dar a conocer la ruptura que se produjo en 2002 ante la institucionalización de parte del colectivo. Julieta Paredes, integrante de la Comunidad Mujeres Creando Comunidad y de la Asamblea Feminsta, se define a sí misma como “una mujer de origen aymara, criada en la ciudad de La Paz, lesbiana y feminista”. Nos cuenta que “desde muy pequeña he comprometido mis luchas con la gente empobrecida por la ambición, la violencia y el egoísmo de unos pocos. Soy activista y me dedico a crear en todos los sentidos de mi vida”. Ha publicado varios libros, el último de los cuales acaba de salir y lleva por título “Hilando Fino. Desde el feminismo comunitario”. 1. ¿Cómo y cuándo surge Mujeres Creando? Mujeres creando surge en 1990. Son 18 años de lucha que tenemos. Nuestro surgimiento se contextualiza en el seno de un encuentro feminista realizado en San Bernardo, Argentina, que nos sedujo por la diversidad de mujeres y pensamientos. La izquierda en Bolivia no había creado ningún espacio para que las mujeres podamos participar en igualdad de condiciones en la construcción de una patria libre de opresiones. 2. ¿Cómo os definíais en lo político? Cruzábamos el anarquismo y el feminismo y poco a poco nos autodefinimos como feministas anarquistas y no como anarcofeministas, porque nosotras fundamentalmente éramos feministas y en cuanto a las relaciones de poder, partido, y Estado nos considerábamos anarquistas. El tiempo nos dio la razón porque empezamos a experimentar a los anarquistas sus machismos y homofobias, y nos dio mucha bronca escuchar a anarquistas estar contra el aborto igual que el Papa y los conservadores puritanos. 3. ¿Se trataba de un grupo homogéneo o estaba formado por distintas identidades? Había distintas identidades culturales, sexuales y de edad. También los pensamientos políticos no eran los mismos, aunque la convicción era la de hacer un movimiento feminista desde nuestros cuerpos de bolivianas. 4. ¿Qué tipo de acciones, actividades, etc. realizabais? ¿Creéis que tuvieron una incidencia real en la sociedad paceña de entonces? Hemos sido muy creativas: desde hacer periódicos murales en la Universidad, grafittear en las paredes de las principales ciudades, acciones creativas feministas en las calles (otros les llaman performances), escribimos libros, poesías, hicimos también televisión, participamos en diferentes eventos internacionales y nacionales, … Considero que sí, nuestra influencia ha sido muy profunda. Aportamos en la construcción de feminismo, los derechos de las mujeres y abrimos el camino de las luchas por los derechos de lesbianas, gays, etc. También llevamos adelante una lucha consecuente contra la banca usurera y a favor de las y los pequeños deudores de los bancos. 5. Y así fue hasta el 2002, año en el que se dio una ruptura dentro del colectivo, dando origen a la Comunidad Mujeres Creando Comunidad, por un lado, y a la Virgen de los Deseos, por el otro. ¿Cuáles fueron los motivos y cómo se materializó esa ruptura? Se dio una importante ruptura muy saludable para el feminismo en Bolivia. Las razones fueron fundamentalmente políticas. Nos habíamos convertido en un grupo muy famoso internacionalmente pero que en lo local, en Bolivia, nos habíamos alejado de la gente. Éramos consideradas mujeres interesantes pero nuestro pueblo y las mujeres no querían nada con nosotras y eso a mi y a algunas de nosotras nos dolía porque la razón de ser de nuestro grupo era que queríamos construir un movimiento feminista y el movimiento se hace con la gente y con el pueblo y nosotras seguíamos siendo un grupito. A el otro sector [la Virgen de los Deseos] esto no le interesaba, estaban mas interesadas en filmar sus performances y ser invitadas como artistas a nivel internacional 6. ¿Qué diferencias/divergencias tenéis la Comunidad Mujeres Creando con la Virgen de los Deseos, tanto a nivel discursivo como en el accionar? Nosotras estamos construyendo movimiento feminista y teoría feminista desde nuestras historias y nuestras culturas en Bolivia, por eso hicimos la Asamblea Feminista. La Virgen de los Deseos se ha institucionalizado en una ONG que maneja fuertes financiamientos, especialmente del País Vasco pero de otros lados también. A nosotras nos interesa la acción pedagógica con nuestra gente; a ellas les interesa el sensacionalismo de la pelea y destruir al o la interlocutora. Nosotras queremos construir comunidades que reflexionen y propogan cambios concretos en el país; ellas quieren ser una elite vanguardista. No nos interesa el poder ni la representación delegada; ellas fueron candidatas para la Constituyente por MBL partido neoliberal socio co-gobernante del Goñi, genocida de nuestro pueblo. Nosotras estamos pendientes de lo que son los procesos políticos en nuestro país; ellas viven pendientes de difundir su imagen internacionalmente .Y muchas diferencias más que podríamos decir. 7. También formas parte de la Asamblea Feminista. ¿Quién integra el grupo y qué os proponéis desde este espacio? La construimos con otras compañeras que estábamos buscando la coordinación entre grupos y colectivos feministas. Formamos parte de la Asamblea diversos grupos en diferentes lugares del país. Las asambleas mas fuertes son la de La Paz, El Alto, Cochabamba y Sucre, y le siguen Santa Cruz, Potosí y Oruro. Hay de diferentes edades, mujeres que hacen música, indígenas del campo, estudiantes, profesionales, desocupadas, lesbianas, heteros, teólogas feministas, etc. Es una variedad muy rica que esta dando frutos. Lo que queremos es construir un movimiento feminista desde Bolivia, generar nuestras propias bases conceptuales y teóricas de un feminismo andino y comunitario. Influir determinantemente en los procesos de cambio que vive nuestro país. 8. Desde la Comunidad Mujeres Creando, ¿cómo veis y vivís la actual situación política y social de Bolivia? ¿Cuál es vuestra posición respecto al “proceso de cambio” liderado por Evo Morales y el MAS? En principio señalar que es un proceso de cambios abierto por nuestro pueblo y Evo no es el líder del cambio, el cambio es nuestro, de las mujeres y hombres del pueblo. Evo es un hermano que hoy es presidente de un Estado colonial, neoliberal y patriarcal. Sabemos que Evo esta haciendo esfuerzos para poner a este Estado al servicio del pueblo pero no es sencillo y hay muchas dificultades que emanan, incluso desde el propio MAS, como la corrupción, la burocracia, el nepotismo o el machismo, por nombrar algunos. Nosotras apoyaremos todo esfuerzo por terminar con el Estado patriarcal que es colonial, racista, neoliberal y machista. También denunciaremos las traiciones y estamos colaborando con propuestas que puedan transformar la vida de las mujeres y los hombres en Bolivia. Por ejemplo, la nueva Constitución no es la que queríamos pero ante la derecha es la que defenderemos como punto de partida para continuar luchando, para que éste sea un proceso de cambios revolucionarios.

"FEMINISMO COMUNITARIO ES FEMINISMO REVOLUCIONARIO"

"Comunidad" y lo subraya: "Comunidad va dos veces, al inicio y al final". Y es que esa es la fuerza que sostiene su propuesta. "El Feminismo Autónomo y Anarquista, ya no era suficiente", dice. "El año 2000 fue la pelea del pueblo boliviano por el agua contra la trasnacional Betchel y nosotras no estuvimos ahí -ahí, que era justo donde había que estar- pero sí estábamos en los medios que sobreexplotaban nuestra imagen"…

Julieta es una creadora y no acepta que le digan "poeta", "cantautora" o "escritora" aunque es todas esas cosas, y más.

En octubre vino a Chile, invitada por la Colectiva Lésbica Feminista Moiras y el Fondo Alquimia. En su recorrido –Santiago y Concepción- entre los días 10 y 19, presentó su nuevo libro*, cantó –con una bella voz su poesía de amor-, participó en foros en poblaciones, en la Casa de Mafaldas, lesbianas feministas de Concepción, también en la Biblioteca de Santiago, y habló de Bolivia, del Feminismo Comunitario, de la Asamblea Feminista y su posturas frente al gobierno de "un hermano", Evo Morales, y no hubo quien no la entendiera porque Julieta no es una "intelectual", sino una feminista, lesbiana y comunitaria que se encuentra con las mujeres, las comprende y se comunica con ellas.

Muchas feministas autónomas no olvidamos a Mujeres Creando de los años 90. En el VII Encuentro Feminista Latinoamericano y De El Caribe, realizado en Cartagena de Chile (año 1996), Mujeres Creando fue una de las principales fuerzas para que tantas lográramos definir la Autonomía política y diferenciarla de la institucionalidad. Ellas denunciaron: "¡Cuidado, ahora el Patriarcado se disfraza de Mujer angurrienta de poder!", y su acción concitó la airada reacción de mujeres feministas que se retiraron indignadas (… se ve que se sintieron identificadas con la institucionalidad…).

¿Esas Mujeres Creando se dividieron luego?

Sí, fue en 2002, hace 6 años atrás. Lo personal es político, pero en este caso, si bien las influencias están, no tuvo que ver directamente el hecho de que ya no éramos pareja María** y yo. La separación de pareja fue el año 1998, y la división política de Mujeres Creando fue el año 2002. O sea que el grupo no se dividió por nuestra separación, sino por otras diferencias políticas. Creo que hay un hito que va marcando esa división. El año 2000 viajamos a una Megamuestra de Arte en el Museo Reina Sofía de España. Nos habían invitado a una muestra de Arte Contemporáneo Latinoamericano de vanguardia, y nos dieron dos salas para nosotras solas. La intelectualidad europea nos reconocía… o, tal vez, nos mostraba… pero ¿y el pueblo latinoamericano, especialmente el boliviano que era el nuestro, qué?... Sentí que estábamos metidas en un lugar que no era el nuestro o al menos no era el que varias de nosotras queríamos… Ahí se inicia la división y se termina en una triste reunión que dura un día entero, con mucho dolor…

¿Me quieres decir que se estaban trasformando en una elite feminista, aunque radical?

Más o menos. Un grupo, y un movimiento tienen que ser calidad, sí, pero también cantidad. Muchas veces llegamos a reuniones en las que se trataban cosas importantes para las mujeres y hombres bolivianos, y no nos conocían, no sabían de nosotras y nuestras propuestas. Yo no creo en un movimiento que se autodesigna vanguardia iluminada porque es con el pueblo que vamos a hacer lo que hay que hacer…

¿Cuándo y por qué surge la Asamblea Feminista?

Después de la división de Mujeres Creando, la comunidad se vuelca a los sectores populares y organizaciones sociales de las mujeres. Con mucha paciencia desde abril del 2002 fuimos construyendo relaciones con mujeres de los barrios y también de El Alto. El año 2003 cuando se da la insurrección nos encontramos con estas mujeres en las calles luchando contra el neoliberalismo y la recuperación de los recursos naturales para nuestro pueblo. Ahí las compañeras se dieron cuenta de que nuestro feminismo no era de show ni para la tele, ni tampoco for export, que en realidad nosotras éramos feministas para nuestro pueblo, desde nuestro pueblo. Desde ese tiempo, nos seguimos reuniendo en el café “Carcajada” y nació la Asamblea Feminista que es una coordinación de diversos colectivos y feministas sueltas.

DEFINICIÓN DE PATRIARCADO Y LA LIBERACIÓN DE TODAS Y TODOS

"Un sistema de opresiones que oprime a la Humanidad entera en base al modelo de opresión de las mujeres por los hombres. Consecuente con esa definición buscamos la liberación de toda la Humanidad -no sólo para las mujeres- desde una propuesta y búsqueda que nace desde el cuerpo nuestro. Se trata de la liberación del Género Humano. La propuesta del anarquismo se queda en la Comuna, nosotras, feministas comunitarias, partimos de la Comunidad y vamos a trascender al Estado para hacer la Comunidad de Comunidades. Y la hacemos desde nuestros pueblos originarios. Hablamos de una forma alternativa, interculturalmente, convocamos a manejar las categorías del Feminismo como parte de la Liberación de nuestro pueblo. Es una metodología incluyente la nuestra".

¿No asumir la inclusión del resto del pueblo, sería algo así como fundamentalismo feminista, en tu opinión?

No es eso. Primero, no hay "El" Feminismo, hay Los Feminismos, que responden a diferentes intereses. Entre ellos a los de clase y casta o abolengo. -Es que eso de "no juntarse con la chusma" es una idea burguesa-. No es fundamentalista porque las feministas que piensan así no necesitan el fundamentalismo, son conservadoras en sí mismas, o sea, quieren conservar su sistema de privilegios de clase y castas. No es que sientan amenazado su Feminismo, sino su clase y piel. Es que necesitan marcar las diferencias de clase y etnia, algo así como "no nos metemos con ellos…"… Muestran actitudes maternalistas con las mujeres de clase baja, para ellas somos tan ignorantes que ellas nos van a enseñar los derechos a nosotras… Y claro, hay la idea de que el machista golpeador y abusador es el hombre pobre y la golpeada y humillada es la mujer pobre, mucho más si es indígena y vive en área rural. La clase media, los intelectuales y los burgueses no reconocen las formas de violencia, humillación y control represivo que ejercen sobre "sus" mujeres, pero ellas tampoco lo reconocen, siempre están bien compuestas para las fotos de las páginas sociales. Entonces desde esta ficción, nos quieren decir a nosotras como deben ser nuestros derechos… Sería bueno que sacaran estudios sobre la Violencia entre intelectuales, clases medias y burgueses ¿no?...

¿Feministas comunitarias es feministas revolucionarias?

Sí, estamos posicionadas desde la convicción de que Feminismo es liquidar todas las opresiones. Muchas veces, otras feministas se paran desde la creencia que se trata solo de la opresión de los hombres sobre las mujeres, entonces no es el sistema de opresiones del que están hablando ni el que están desafiando. Pueden ser "solidarias" con los mapuche y los obreros "correctos", pero también pueden pararse desde el púlpito a decirles a las izquierdas, a los indigenistas, lo mal que lo hacen, y sin aportar su propia lucha para la transformación de las injusticias que la izquierda y los indigenistas combaten.

Nosotras somos feministas para transformar la realidad, creemos que es posible el cambio y no sólo el cambio, sino el cambio revolucionario. Para nosotras el Feminismo es la lucha de cualquier mujer en cualquier parte del mundo en cualquier tiempo de la Historia contra el Patriarcado que nos oprime. Por eso el Feminismo es esperanza para toda la Humanidad, es reconstituir un equilibrio necesario.

Tú trabajas actualmente en políticas feministas en el gobierno de Evo, algunas te acusarán de estar “cooptada”, otras diremos que construyes… ¿Qué dices tú?

Cuando nos hemos hecho feministas es para revolucionar la sociedad, si ahora podemos revolucionar el proceso de cambios que vive nuestro pueblo lo vamos a hacer, y en eso estamos. La Viceministra de género nos convocó a hacer el marco teórico del plan de las mujeres pues reconoce nuestro trabajo y compromiso. Yo creo que a ellas mismas les ha sorprendido la propuesta, porque nada que ver con lo que hasta ahora se produjo en las o­nGs y los movimientos sociales. Nosotras, la Asamblea Feminista, somos y estamos inmersas en los movimientos sociales como feministas, somos parte y como parte actuamos también.

Solo una mujer burguesa y egocéntrica puede querer que su pensamiento lo maneje solo una elite -total sólo necesita mostrarse, lucir su intelecto y genialidad, total, tiene sus necesidades cubiertas-. A nosotras, las mujeres comunes y corrientes que sólo queremos ser felices y que todo el mundo lo sea, no nos interesan esos premios patriarcales, para satisfacer nuestras necesidades de vivir bien, felices y con mucho placer. Nos necesitamos las unas a las otras y a los otros también. Por eso estoy como consultora del Viceministerio de género, activando, nombrando y conceptualizando nuestra práctica -otras le dicen teorizar-, para que las mujeres nos apropiemos del Feminismo real – el de la realidad- comunitario y revolucionario, que nos traiga el vivir bien también a las mujeres.

O sea, tú, ustedes, no se van a parar en el púlpito, si no que se hacen parte de la Revolución…

Eso, no nos vamos a parar en el púlpito, no. Nosotras no nos creímos el cuento del sistema sobre que “las revoluciones no son posibles”, no asumimos eso de “quedarse tranquilas, cada quien, y reducidas en el lugar que el sistema nos ha adjudicado”. A nosotras no nos basta tener un hermano en el gobierno, queremos cambiar el sistema y construir desde nosotras una nueva sociedad. Y no nos es suficiente ya el Feminismo Autónomo. Claro que sí, somos autónomas, ya y ¿qué más? No nos vamos a quedar mirando cómo pasan los procesos revolucionarios por nuestras narices, nosotras sí nos mezclamos, nos embarramos, nos arriesgamos en los procesos revolucionarios, nosotras vamos a estar en ellos… ¡Qué "son machistas los indígenas"? Sí. ¡Qué "el pueblo es machista"! Sí. ¡Qué "el Evo es patriarcal"! Sí… Y ¿nosotras no? ¿No somos machistas nosotras? La verdad es que tenemos muchas contradicciones y lo que sí es seguro es que no queremos ser machistas, pero eso no es lo mismo que No Ser machistas. Creemos que el Evo es un símbolo importante y que no es lo mismo el indio Evo que el gringo Goni, y también estamos seguras de que muchos movimientos sociales vamos a ir más allá de Evo.

¿Cómo construyen todas ustedes desde el Feminismo Comunitario que nos has mostrado?

Nosotras hemos sexuado la Comunidad, el concepto chacha-warmi que es la complementariedad para los aymara, lo hemos tomado y lo estamos girando sobre su eje de tal manera que ya no sea “mujer debajo del hombre”, mujer “su complemento”, sino mujer y hombre, uno al lado de la otra, por eso hablamos de warmi-chacha. Y no estamos hablando de pareja heterosexual, no, hablamos de representación política y simbólica de dos miembros iguales de la comunidad. Es la verdadera alteridad. Hemos dicho que no aceptamos que las mujeres –y los hombres- seamos heterosexualizadas por obligación, que no estamos con aquello de si quieres ser reconocida tienes que tener pareja heterosexual, casarte. Esas interpretaciones son herencia patriarcal y colonial. Somos una otra legítima con o sin marido, hetero o lesbiana. Y no queremos ni estamos humillando a los hombres con eso, sólo les estamos mostrando su lugar, que es uno igual al nuestro.

Sobre la CPE, Constitución Política de Estado, y especialmente sobre la nueva CPE se ha hablado bastante incluso se ha acusado traición por las modificaciones hechas ¿qué dices tú?

Que nunca la letra ha sido a favor de las mujeres, ni de las mujeres y los hombres de nuestros pueblos originarios. El español escrito siempre ha sido el lugar en donde nos embrollaron -por eso nuestras madres nos metieron a las escuelas a aprender a leer y escribir el castellano, para que entendiéramos también-. Esta Nueva Constitución y su aprobación en el referendum es simbólica aunque mal hecha, la ha hecho el pueblo y no un grupo de doctores. Y es un punto de partida contra la Derecha. Pero de ahí a decir que la Nueva constitución es la que queríamos o que es lo máximo que se podía lograr, eso es mentira.

¿Sigue teniendo una concepción liberal de la relación entre sociedad y Estado?

Nosotras no reconocemos las modificaciones como válidas, porque no fueron hechas por las y los constituyentes sino por los miembros de partidos, de comités cívicos, todos neoliberales autonombrados. Las modificaciones fueron una salida de urgencia y así lo reconocemos. La derecha lo que quería era joder, crear dificultades. Lo que se hizo no es válido para fundar el país, son intentos de reciclar el Estado Liberal, pero no nos vamos a quedar así cruzadas de brazos, ya tenemos un plan para las nuevas reformas aclaraciones y precisiones que hay que hacer. Y también, por qué no, preparar un nuevo proceso para redactar, en un futuro cercano, Nuestra Constitución comunitaria.

La lucha sigue y el proceso en nuestros cuerpos y pensamientos también. ¡Quién dijo que era fácil hacer la Revolución!... Yo aprendo cada día que la Revolución en Bolivia además de ser insurreccional es paciencia, porque la insurrección responde a la paciencia de respetar y articular procesos comunes y largarlos cuando sea el momento.

¿Cuál es la figura de un Estado en una propuesta de revolución comunitaria?

Nosotras no queremos Estado, el Estado es la invención del Liberalismo occidental y sirve a privilegios de un grupo. En este momento se habla de Estado comunitario, eso está en los planes del gobierno, pero nosotras consideramos que es parchar una tela vieja con un tejido nuevo. Nosotras como Asamblea Feminista proponemos otra forma de organización social sin Estado y en su lugar la Comunidad de Comunidades.

¿Cómo hablas de Violencia contra las Mujeres en la Comunidad…?...

La violencia hacia las mujeres no es sólo hacia las mujeres, si nos entendemos mujeres y hombres en Comunidad, si entendemos que somos parte de una unidad: la Común-Unidad, entonces ¿cómo explicas que una mano golpee a la otra? o ¿que un pie agarre a patadas al otro? Si somos Comunidad los golpes a unas, nos duelen a todas y a todos. Nos afecta a toda la Comunidad la violación a las mujeres desde niñas a ancianas, no es solo el problema de "una", así aislada…

La propuesta de Julieta -surgida de una Comunidad de Mujeres y de una Asamblea de Mujeres- parece iluminar panoramas feministas latinoamericanos, hasta hoy, algo opacos. Sus sueños hilados trastocan no sólo la normalidad instituida, el neoliberalismo y el feminismo burgués, sino a la academia entera. Cuando habla de políticas lo dice de otras maneras que contienen también otras sustancias: "La Comunidad para nosotras es representación política. No estamos hablando de porcentajes, no planteamos indicadores –los números son mentirosos- hablamos de campos de acción y lucha: el Cuerpo, el Espacio, el Tiempo, el Movimiento, la Memoria…"…

"Una revolución comunitaria es lo que estamos haciendo, la Comunidad de Comunidades. Estamos desarmando el entronque patriarcal –que cuando se funda la República hace cómplices a varones indígenas con varones colonialistas contra las mujeres-. Hablamos de Feminismo porque el Género es sólo una categoría relacional de denuncia que ha sido mal usada. Nosotras, feministas comunitarias, estamos entre las organizaciones sociales que demandan un Estado Comunitario".

Victoria Aldunate Morales

Memoria Feminista, feministas autónomas

* Julieta Paredes, "Hilando Fino. Desde el feminismo comunitario". Comunidad Mujeres Creando Comunidad. CEDEC, Asociación Centro de Defensa de la Cultura, La Paz, octubre 2008.

** María Galindo, integrante de Mujeres Creando, coautora con Sonia Sánchez del libro "Ninguna mujer nace para puta". Lavaca editora 2007.

http://www.feministautonoma.blogspot.com/

FSJ: Para los lectores que no conocen el Feminismo Comunitario. Cuéntenos brevemente cuál es su objetivo principal y las herramientas que utilizan para cumplir esos objetivos.

JP: Es interesante hablar de la Asamblea de feminismo Comunitario que emprende el camino de retomar la energía de nuestras raíces para concretar lo que hoy es el Feminismo Comunitario.

Esto ocurre en un proceso que pasa por la insurrección en Octubre 2003, de nuestro pueblo, que echa al neoliberalismo de nuestros territorios y donde inicia la Asamblea Feminista como espacio de reflexión del feminismo y de la revolución.

Es importante establecer esta relación pues no se trata de que por vivir en una comunidad somos feministas comunitarias; es la reflexión y la producción conceptual también desde el feminismo con 24 años de activismo en Bolivia que logra parir lo que hoy es el Feminismo Comunitario.

Nos parece fundamental señalar esto, para evitar interpretaciones superficiales o utilizaciones oportunistas o individualistas de nuestro nombre.

No hay margen para hablar de “mi feminismo comunitario”. Somos un movimiento organizado, cualquier mujer que se comprometa, se organice con nosotras, se entregue a esta causa y deje sus privilegios puede ser feminista comunitaria o puede usar nuestra producción política y conceptual para su activismo o análisis pero nombrándonos.

Feminismo Comunitario es un movimiento y una organización social que produce conceptualizaciones útiles para nuestras luchas. Así que pedimos amablemente, pero con firmeza, a quienes están usando nuestro nombre que dejen de hacerlo y que nos respeten. Entendemos este hecho como fruto de la despolitización colonialista que hizo una filosofa italiana radicada en México y que vanalizó el feminismo comunitario, a su capricho ella decide quién es y quién no, es el intento de trivializar y “folcklorizar” un pensamiento, un movimiento y organización social, tan profunda y tan rica como es el Feminismo Comunitario.

FSJ: ¿Cuáles son las diferencias fundamentales entre el feminismo comunitario y el feminismo europeo y norteamericano?

JP: Que la patriz del Feminismo Europeo es el individualismo, la modernidad, la propiedad privada, la democracia, los derechos civiles, el maniqueísmo y la concepción lineal del tiempo, entre otras.

Nuestra matriz como feministas comunitarias es la comunidad, el vivir bien, el tiempo considerado circular, el profundo amor por nuestros pueblos, la autonomía de nuestros cuerpos, territorios y conocimientos. La libertad y la política como el compromiso con las luchas de nuestros pueblos y remarco que las mujeres somos la mitad de cada pueblo luchando contra el sistema Patriarcal, que es el sistema de todas las opresiones construido sobre los cuerpos de las mujeres.

FSJ: ¿Es el feminismo comunitario un feminismo disidente en América Latina donde está tan arraigado el feminismo europeo y norteamericano?

JP: No es un feminismo disidente, es nuestro feminismo que retoma las luchas de nuestras abuelas en Bolivia pues el feminismo comunitario nace en Bolivia desde las vertientes de nuestro feminismo de mujeres creando comunidad y el proceso de cambio de nuestro pueblo.

Al recuperar nuestra memoria larga es un feminismo que tiene sentido para muchas mujeres en distintos países. El feminismo comunitario tampoco se coloca en la otredad pues no somos lo otro de un uno, la medida del feminismo comunitario son las luchas y la memoria de mujeres y hombres de nuestros pueblos a esto se suma todo el proceso de cambio con las propuestas rompedoras y muy avanzadas que Bolivia está aportando al mundo.

Por otro lado entendemos que el Feminismo Latinoamericano tuvo una dinámica de los Encuentros que le dio una identidad al feminismo Latinoamericano, pero lamentablemente los encuentros fueron copados por las ONGs y ahí se perdió el dinamismo del movimiento.

FSJ: ¿De qué manera utiliza el feminismo comunitario los conceptos de “género” y “raza” dentro de sus reivindicaciones sociales y políticas?

JP: Son categorías que denuncian opresiones.

FSJ: ¿Cómo descolonizar la mente, sin descolonizar el lenguaje? Lísteme algunas palabras descolonizadas.

JP: Hermana, la dicotomía mente-cuerpo, espíritu-cuerpo es colonial y metafísica. El lenguaje expresa lo que piensas o eres. Por eso tampoco se descoloniza desde la teoría y la academia; en ese sentido decimos que no hay teoría decolonial ni poscolonial que ilumine la descolonización. Por eso lo escrito hasta ahora como teoría decolonial y poscolonial son elucubraciones académicas neocolonizadoras, la descolonización son acciones concretas de liberación de los pueblos originarios como las del lenguaje ante el cual hay que tomar posición unas veces será apropiándose; otras, desechando las palabras, otras creando nuevas y otras ocupando los espacios del lenguaje con nuestros lenguajes idiomas y sus sonidos.

FSJ: ¿Qué estrategias se pueden usar para confrontar el machismo de algunos miembros de izquierda que caricaturizan y reducen el feminismo a expresiones de mujeres lesbianas y/o resentidas?

JP: Tenemos que separar el cuerpo de la construcción social y política que se hizo sobre ellos y que nosotras llamamos cárcel del género. El género es una cárcel que aprisiona los cuerpos y no nos permite ser como queremos ser como sentimos ser, es el paso previo; cuerpos libres para disfrutar y sentir placer.

FSJ: El cuerpo está en el centro de las teorías feministas comunitarias. Frente a la explotación que sobre éste ejerce el capitalismo, que impide los orgasmos, el goce, la creatividad. ¿Qué proponen ustedes para liberar el cuerpo de la mujer y del hombre?

JP: Recuperarlos de las cárceles del género, repolitizar el género y denunciarlo como una relación de injusticia y discriminación de los cuerpos de las mujeres. Por eso, denunciamos la despolitización que se ha hecho de esta categoría a tal punto que las hermanas y los hermanos están tan confundidos que quieren pasar de una cárcel a otra o lo llamado transgénero.

FSJ: ¿Qué margen de acción tiene el feminismo comunitario en América Latina donde reina el patriarcado a través del Caudillismo?

JP: Construir la comunidad es fundamental, nosotras como feministas comunitarias hacemos acción política sin caudillismos practicamos la rotación de tareas. Hoy estamos en más países del continente y hemos construido mas allá de la Asamblea del Feminismo Comunitario AFC de Bolivia, hoy tenemos el movimiento en Latinoamérica y el Caribe se llama "Feminismo comunitario de Abya Yala" FCAY.

FSJ: ¿Qué tanto ha avanzado Bolivia con un gobierno indígena y de izquierda en el proceso de despatriarcalización y descolonización de su sociedad?

JP: La despatriarcalización y la descolonización del cuerpo de las mujeres es obra de las organizaciones sociales de mujeres donde estamos comprendidas las feministas comunitarias, es bien difícil pero lo vamos logrando. Nuestros hermanos y compañeros interpretan reducidamente la descolonización y por otro tergiversan la despatriarcalización, pero sin duda es un proceso que esta muy avanzado respecto a las políticas de genero que campean en el resto del mundo.

FSJ: ¿Qué opinión le merece el uso del concepto de empoderamiento de la mujer promovido desde las ong y entendido como algo que hacen otros por la mujer?

JP: Vos dices no más pues, como si el poder no fueran relaciones, como si el poder fuera una cosa que nos van a dar. Hoy en Bolivia estas relaciones de poder se han transformado, desde el feminismo comunitario hablamos del poder como verbo y eso es construir nuestras utopías.

FSJ: Finalmente, qué lugar ocupan Gregoria Apaza y Bartolina Sisa [i] en la historia del feminismo latinoamericano y mundial?

JP: Ninguno porque para que ocupen un lugar hay que descolonizar el feminismo. Para el feminismo comunitario ellas son nuestras abuelas luchadoras.

Nota:

[i]http://mujerescreandocomunidad.blogspot.com/2010/03/asamblea-feminista-comunitaria-de-la.html

Fernanda Sánchez Jaramillo, feminista, periodista, maestra en relaciones internacionales y trabajadora comunitaria

Por: Helen Álvarez Virreira

Recorrer las calles de la ciudad de La Paz es hacer también un recorrido por la historia de Mujeres Creando, un movimiento feminista anarquista que ha utilizado el graffiti y la creatividad como sus instrumentos de lucha y ha hecho de la calle su escenario principal. “Mujer que se organiza no plancha más camisas”, “Porque Evo no sabe ser padre, no entiende lo que es ser madre”, son algunos de sus graffiti.

No se consideran artistas, sino “agitadoras callejeras”. El grupo es un referente social en Bolivia, es un referente de rebeldía e interpelación al sistema patriarcal y a la violencia en todas sus expresiones desde hace más de 15 años.

Interpelaron a los gobiernos neoliberales que sumieron a la población en la pobreza y el desempleo, y, como consecuencia, generaron la emigración masiva hacia Argentina y España, especialmente de mujeres. Son las “exiliadas del neoliberalismo”, como las denomina María Galindo, integrante fundadora del movimiento.

Denunciaron y cuestionaron a mujeres que se decían feministas, pero que fueron absorbidas por el aparato estatal para convertirlas en funcionales tecnócratas de género y en “oenegistas” que lucraron con la pobreza y cooptaron a mujeres de diferentes sectores para hacerlas sumisas beneficiarias. “El neoliberalismo ahora se disfraza de mujeres angurrientas de poder”, escribieron entonces en las paredes.

Interpelan ahora al gobierno de Evo Morales de quien dicen ha dejando que se desmoronen todas las expectativas de un verdadero cambio social en Bolivia. La Asamblea Constituyente fue una conquista de la revuelta popular de octubre de 2003. Sin embargo, la nueva Constitución Política del Estado, dictada desde el Palacio de Gobierno, frustró las esperanzas.

El patriarcado, representado por instituciones como la Iglesia y las Fuerzas Armadas, está intacto. Para las mujeres no hay soberanía sobre sus cuerpos ni tampoco se ha recuperado la maternidad, dos propuestas, entre muchas, de Mujeres Creando a la AsambleaConstituyente. Por eso escribieron en las paredes “No saldrá Eva de la costilla de Evo”.

“Indias, putas y lesbianas, juntas, revueltas y hermanadas”

La propuesta política de Mujeres Creando, estampada en las paredes, ha transgredido todas las imposiciones y convencionalismos del sistema: la organización se basa en la heterogeneidad, la autonomía respecto de todo tipo de expresión de poder, integración de lo público con lo privado, el trabajo intelectual a la par del trabajo manual y la creatividad. Todo esto se concreta en luchas concretas que día a día se ven a su casa autogestionaria “La Virgen de los Deseos”.

El movimiento se caracteriza por haber construido relaciones insospechadas e insólitas entre diferentes, y haber generado así un amplio tejido de solidaridades, de identidades y de compromisos. Esto, en sí mismo, ha cuestionado a las típicas organizaciones entre iguales. Sus integrantes son lesbianas y heterosexuales; casadas, divorciadas y solteras; estudiantes y profesionales; indias y cholas[1]; viejas y jóvenes, trabajadoras del hogar y mujeres en situación de prostitución. Su apuesta es construir un sujeto social desde las mujeres que interpele al poder en todos y desde todos los ámbitos.

El movimiento nació en 1992 como Comunidad Creando, en un barrio de la periferia de la ciudad de La Paz; ese mismo año se convirtió en Mujeres Creando con una propuesta de feminismo no racista que cuestionaba a una élite de mujeres privilegiadas que separaba lo público y privado, y el trabajo manual del trabajo intelectual. Interpelaron también a la izquierda en la que militaron las primeras tres integrantes del grupo y que colocaba a las mujeres en una posición de objeto, y recuperaron más bien el anarquismo practicado por hombres y mujeres bolivianas a inicios del siglo 20.

Desde sus inicios, el grupo participó de los encuentros feministas internacionales donde se nutrió de diferentes vertientes del feminismo y así pudo ir construyendo su identidad ideológica con el aporte de todas.

“Desobediencia, por tu culpa voy a ser feliz”

La fuerza social de Mujeres Creando se puede ver en tres momentos de su historia. En 1997, una huelga de hambre instalada por el movimiento feminista fue decisiva para la liberación de la mexicana Raquel Gutiérrez, encarcelada sin sentencia durante cinco años por alzamiento armado. Con ese antecedente jurídico, 15 días después fueron puestos en libertad todos los presos y presas acusados de subversión que sufrían retardación de justicia, entre ellos se encontraba el actual vicepresidente de la República Álvaro García Linera.

En 2001, coordinó una movilización de más de 100 días con la organización de pequeños deudores, que aglutinaba a más de 15 mil personas víctimas de la usura bancaria y de organizaciones no gubernamentales que otorgaban microcrédito —a tasas de interés de más del 70 por ciento— con dinero de donación. La protesta develó prácticas abusivas contra gente, especialmente mujeres, de bajos ingresos.

En octubre de 2003, el movimiento instaló una huelga de hambre exigiendo la renuncia del entonces presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada; más de 400 personas de la clase media y alta de todo el país siguieron la medida, que fue determinante para caída del mandatario, luego de la revuelta protagonizada por los sectores más empobrecidos de la sociedad.

“Queremos todo el paraíso, no el 30% del infierno neoliberal”

Tras su nacimiento, Mujeres Creando necesitaba tener un espacio propio para ir generando un espacio social. En 1993 se abrió “Carcajada”, el primer centro cultural feminista y autogestionario en la ciudad de La Paz, dirigido al público en general. La sociedad paceña no entendió en ese momento el concepto de un espacio de mujeres, hasta hubo gente que intentó identificarlo con un burdel, por lo que el movimiento vivió una ola de hostilidad durante más de un año.

Sin embargo, “Carcajada” se consolidó como un lugar para aprender entre todas a construir una práctica social de articulación del trabajo manual, el trabajo intelectual y el trabajo creativo cultural. Ahí surgieron los primeros graffiti, que ya han sido compilados en dos libros —“Grafiteadas” y “Mujeres Grafiteando”— y también el periódico feminista Mujer Pública que tiene más de 100 números. Además, Mujeres Creando ha producido más de 10 publicaciones, entre las que podemos mencionar “Machos, varones y maricones” y “Ninguna mujer nace para puta”.

La producción literaria de Mujeres Creando se distribuye directamente en su sede, pero también en los espacios de “intelectuales” que el movimiento cuestiona. Ese es el caso, desde hace diez años, de la Feria Internacional del Libro de la ciudad de La Paz.

Este año, por primera vez el grupo participó en la Feria Internacional de Libro que se realiza en la ciudad de Santa Cruz. Con el graffiti “Civismo rima con fascismo” a la entrada del puesto, Mujeres Creando interpeló a la élite política de esa urbe, y abrió un espacio de discusión para las mujeres que viven bajo la fuerte presión de la industria de la belleza que se ha instalado en esa región oriental del país.

El movimiento feminista también ha incursionado en la producción audiovisual con dos series —“Creando Mujeres” y “Mamá no me lo dijo”—, dirigidas por María Galindo, que contaron con el respaldo de la cadena privada Periodistas Asociados en Televisión (PAT) y, luego, con la televisión pública. Ambas series fueron difundidas internacionalmente en algunas de las incontables actividades en las que participó Mujeres Creando en diferentes países de América y Europa.

“En árabe, aymara y castellano, mujer quiere decir dignidad”

El año 2005 Mujeres Creando inaugura “La Virgen de los Deseos”, una casa autogestionaria que se constituye en un centro de formación de pensamiento feminista, de generación de actividades económicas y de construcción de relaciones de solidaridad con mujeres y hombres.

“La Virgen” es una casa donde las luchas concretas se ven a diario y en la cual un grupo de mujeres realiza diferentes actividades que ayudan a sostenerla, desde vender libros y artesanías, hasta servir almuerzo y atender un alojamiento donde se alquilan habitaciones a personas extranjeras que quieren conocer el país o saber más de Mujeres Creando. En este espacio también se recibe a movimientos sociales, como el de las mujeres en situación de prostitución que realizan ahí sus encuentros nacionales, y hay una habitación solidaria para mujeres víctimas de violencia.

En la casa también hay atención médica gratuita, biblioteca escolar, librería, servicio de Internet, sala de videos para la exhibición de películas feministas, aulas para la realización de talleres y un amplio comedor donde se realizan tertulias políticas y culturales.

Pero “la casa de las Mujeres Creando” es mucho más. Cobija a “Mujeres en Busca de Justicia”, un servicio legal directo y sin burocracia, que apoya a mujeres que han decidido salir del círculo de violencia. En un año de funcionamiento se han atendido más 800 casos.

Allá también se encuentra la guardería “Mi Mamá Trabaja”, un proyecto pedagógico feminista pensado para mujeres con proyectos de vida y en especial para trabajadoras del hogar y mujeres en situación de prostitución. Es el único espacio con tres turnos: mañana, tarde y noche. Ahí también niños y niñas reciben apoyo escolar.

PDF: http://mujerescreando.org/pag/publicaciones/libros/LA-VIRGEN-DE-L

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