La Civilizacion es como un Avion.
David Watson
La civilización es como un Avion.
La civilización es como un avión, ruidoso, y consume enormes cantidades de combustible. Cada crimen y cada contaminación imaginable e inimaginable tenían que estar comprometidos con el fin de hacer que este avión vuele. Especies enteras fueron extintas y poblaciones enteras se dispersaron. Su sombra sobre las aguas se asemeja a una mancha de aceite. Las aves que atraviesan sus motores son vaporizadas.
La civilización es como un 747, con aire filtrado, con un sonido agudo en nuestros auriculares, con un sentido falso de seguridad, con la comida química, con las bandejas de plástico, con todos los pasajeros sentados pasivamente en la fila ordenada de asientos acolchados mirando hacia la muerte en la pantalla de cine. La civilización es como un avión, con un sabio idiota en la cabina, con la manipulación de los controles computarizados construidos por trabajadores asalariados hoscos, y dependiente de sus instrucciones de los técnicos soñolientos altos en anfetaminas con sus mentes vagando entre el deporte y el sexo.
La civilización es como un 747, llenando hasta su capacidad con voluntarios coaccionadas - algunos por el amor con la velocidad, más vacilante en el abismo de terror y náuseas, pero todavía seducidos por la publicidad y la propaganda. Es como un DC-10, tan increíblemente cerrado con paredes de hojalata, que hace su propio camino a través de las nubes, y dejar el ruido de un demonio gritando hasta que se acerca a su punto de ruptura. El más mínimo error o fallo técnico conduce a la catástrofe, esparciendo sus entrañas como tristes presagios en toda la pista, te despoja de tus zapatos, y rompe todos tus huesos, como cáscaras de huevo.
(Por supuesto, la civilización es como muchas otras cosas, además de aviones - siempre cosas - una zanja de drenaje químico, un bosque derribado para alargar una pista de aterrizaje o para construir un nuevo centro comercial resbaladiza donde la gente puede comprar ensaladeras hechas de árboles tropicales exóticos que en la próxima semana estará extinta, o tal vez la civilización es como un cementerio para los coches, o un puente colgante que se derrumba porque un solo perno de metal se ha sacudido suelto. La civilización es una hidra. Hay una multitud de estilos, colores y tamaños de muertes para elegir.)
La civilización es como un jumbo Boeing, ya que transporta personas que nunca han experimentado su humanidad donde estaban y van hacia lugares donde no deberían ir. De hecho, transporta principalmente hombres de negocios de traje con maletines llenos de cartas, contratos, empresarios corruptores que son idénticos en todas partes y, por tanto, no tienen ninguna razón en absoluto para ser transportados. Y va más y más rápido, convirtiendo más y más lugares en aeropuertos, el hábitat (artificial) natural de los hombres de negocios.
Es un misterio absoluto cómo despega este avión. Se rueda por la pista, las luces parpadeantes a lo largo del suelo como tejido cicatricial electrónico en la carne de la tierra, recoge velocidad y de alguna manera sus gruñidos violan el aire, subiendo hacia su camino a lo largo de las olas brillantes de calor y suelta basura que sopla como refugiados huyendo del bombardeo de una ciudad. Sí, es emocionante, un misterio, cuando la vida ha sido evacuado y las piedras mismas han sido asesinadas.
Pero la civilización, como un avión de pasajeros, esta ave fénix monstruosa incapaz de levantarse de sus cenizas, también se derrumba por la tierra como un millón de avispas que estallan, las llamas se extienden a través de la pista de aterrizaje como los tentáculos llenos de gasolina, samsonite y carne chamuscada. Y siempre la basura absurda, el confeti de la Muerte, los fragmentos dejados para burlarse de nosotros que descansa lo largo de la trayectoria de este pájaro moribundo - cabezas de la muñeca, zapatos, gafas, cinturones.
Los aviones caen, las civilizaciones caen, y esta civilización tambien caerá. Los medidores se leerán equivocado en algún día de nieve y fallaran. Las alas, supuestamente descongeladas, estarán demasiado congeladas para vencer el viento y el pájaro se hundirá como una piedra en un molino, primero gratuitamente rozando un puente (porque la civilización es también como un puente, desde el Paraíso hacia ninguna parte), un puente cargado, por ejemplo, con trabajadores en su camino hacia o desde el trabajo, es decir, hacia o desde un aeropuerto, encasillados en sus vehículos (aviones sin alas) como sacrificios adicionales a una medusa voraz.
Entonces se sumergirsa en las aguas heladas de un río, el Potoma quizás, o el río Jordan, o Lethé. Y vamos a estar en el interior, cada uno de nosotros en nuestros asientos asignados, bajando por última vez, como cabezas de muñecas enfundadas en plexiglás.
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