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Mitos y Leyendas no viven Bonito.

Mitos y Leyenda no viven Bonito -Dissensus Nicaragua .c.i.c.e.c. Cuando éramos gardeles todos jurábamos haber visto a la Mocuana, escuchábamos pasar a la Carretanagua, y nos corríamos de los Cadejos. Ahora ya estamos grandes y yo quisiera volver al tiempo en que creía en ellos. ¿Qué les habrá pasado? ¿Se fueron a trabajar a Costa Rica? ¿Se perdieron en guaro? ¿Están trabajando en Sitel? (Ojala!) La siguiente investigación dio a luz la dura realidad en que viven los mitos y leyendas bajo la Nicaragua de la nueva era. Comenzamos en Ometepe, donde preguntado de bar en bar todos me dan una historia diferente de lo que le paso al Don Chico Largo de Charco Verde. Unos dicen que se enamoró de una chela mochilera y que viven en los Yunited, otros dicen que se emborracho y que se ahogó en su propio charco, pero de tanto preguntar encontré unas pistas y logre visitarlo en la Modelo. La realidad de Charco Verde es la siguiente: al ver los turistas que venían bastante a Ometepe, el mae quería abrir un hotel, un negocio tranquilo, con un bar, unas habitaciones, nada fancy. Cuando el prix compro tierra y comenzó a construir, vino la pesca, y con “ordenes desde arriba” le confiscaron el hotel, y metieron preso a Don Verde por "corrupción." Súper Cagada. Súper Irónico. Mi siguiente interés fue con la famosa Carretanagua, vos sabes, la muerte fachenta que anda los bueyes muertos por las calles, buscando a quien llevarse. Ahí mismo en La Modelo también me puse a platicar con el mejor amigo de Don Verde, Jacobo "El Marinero", contándole de mi reportaje, y que andaba buscando a la Carretanagua, Jacobo me dice que antes de trabajar con la Policía Nacional, el solía trabajar con la Carretanagua, y que ya no hay pegue, porque las calles de Managua son muy peligrosas. El Marinero me dice: “Nos jodas, las calles de Managua, están fundidas de pescas, policías, narcotraficantes, maras, corruptos, y nosotros no podíamos competir contra eso!” continua Jacobo, “estos maes son de grandes ligas, nosotros robando cositas pequenhas, vos sabes, para tener para el pasaje, o para la comidita, pero estos corruptos, roban millones, decomisan tierras, hacen tratos con los chinos, hasta el punto en que te da pesar robarle a los pobres en esta situación!” Al parecer, La Carretanagua, se quedó sin negocio y las instituciones corruptas junto con las maras que vienen del Norte (los turistas), están volviendo muy peligrosas las calles. Después de La Modelo, nos juimos a León, a buscar al supuesto Padre sin Cabeza, pero apenas llegamos nos dijeron que el Padre sin Cabeza se mudó a Granada porque en Granada habían más niños y niñas en las calles. Zafo meterme en ese pleito. Ahí a las 3 semanas lo atraparon, y lo verguearon las feministas de Matagalpa. Ya en León también me puse a buscar a la Llorona. Me dijeron que fuera a buscarla al río a media noche, y que por ahí se escuchaban los gritos y lloraderas de la Llorona. Cuando llegue no escuche llanto, más bien escuche una tosedera nefasta. Seguí ese lastimoso sonido y me encontré a la Llorona, ahí al lado del río, pues además de llorando, afligida, ya no por su pasado, pero por su presente. Me contó que el río en el que ella vivía, ya está todo sucio, y que esa agua “huele a mierda, y al saber que más”. La piel de la Llorona estaba bien sarnosa, y pues tenía una gripe infernal esa mae. Ese río sucio la estaba matando lentamente. Cagada pues. Cuando la entreviste me conto que ella fue a Managua al Hospital Vivian Pellas para que le ayudaran con sus pulmones, pero a la pobrecita ni la dejaron entrar. Antes de despedirme de la Llorona le pregunte sobre la Mocuana, que ¿dónde la podía encontrar? Me contó que la última vez que vio a la Mocuana, fue cuando ella quería ir a Costa Rica hacer un “bisness personal.” Despuesito me dijo que la Mocuana había quedado embarazada, de algún tipo con apellido Ortega y que fue a Costa Rica a que le hicieran un aborto.

A ver, ¿quién falta ahora? El Enano Cabezón! Ese cuento todo mundo ya se lo sabe, el mae era motero, porque creen que le decían el Enano Cabezón? Pues, ese también terminó en la cárcel, lo metieron preso por andar fumando monte, ni siquiera por vender, sólo por fumar. La pesca, le tendió una emboscada, en el parque por donde la Alianza Francesa. Salado el prix, no aprendió de la Gigantona que se fue a estudiar a la UCA y saco una maestría en Historia, y ahora trabaja para Si Mujer, le va muy bien la última vez que la ví. Ya de regreso a Managua, sólo me faltaba uno más que me atormentaba los sueños de niño: El viejo del Saco. Siempre me pregunté cuántos niños alcanzaban en ese saco. Investigando en Managua, supuse que trabajaba de recolector de basura. Fui a JINCHO para preguntar de donde sacaron las fotos fotoshopeadas que tienen de el en sus camisas nuevas, pero no quisieron hablar conmigo. Mi investigacion me llevo a la Chureca. Me encontré con el Don Viejo, todo flaco y desbaratado, mi imaginación de niño no le hacía justicia. “Perdí mi trabajo cuando abrieron el Centro de Reciclajes de la Chureca” me dice, “ahora busco pegues, vendiendo mangos, limpiando vidrios en los semáforos, ya nadie me reconoce” agrego. Tuve que terminar la entrevista temprano porque el viejo del saco tenía que seguir trabajando. Después de tanto tiempo y energía buscando a toda esta gente, me quede pensando, ala, a veces es mejor que las cosas queden en la fantasía, como la revolución, Ronaldinho, o como el primer beso con alguien que te cuadra. Los mitos y leyendas tuvieron que enfrentar la dura realidad Nicaragüense, donde ni los cuentos que representan la historia y creatividad de ésta región viven bonitos. Última hora: Toyota Hilux atropella al Cadejo Negro en Carretera Masaya. Facebook: Dissensus Nicaragua


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